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¿Creen que éste es sólo un día más de sus vidas? No es sólo otro día.
Es el día que se les ha regalado hoy. Se les ha dado. Es un regalo.
Es el único regalo que tienen ahora mismo y la única respuesta adecuada
es el agradecimiento. Si tan sólo cultivan esa respuesta al gran regalo que
este día representa, si aprenden a responder como si fuese el primer día
de su vida y a la vez el último, habrán tenido un día muy bueno.
Comience abriendo los ojos y sorpréndase porque tiene ojos que pueden abrirse.
Miren el cielo. No sólo para ver el tiempo que hace. Observen los cambios que experimenta, las nubes que pasan... ya nunca volverán a pasar las mismas.
Miren el rostro de las personas que conocen, cada una tiene una historia
increíble tras su rostro, una historia que no es sólo la suya sino además la de todos sus ancestros.
Abran sus corazones a los increíbles regalos de la civilización. Si abren un grifo saldrá agua fresca o tibia o caliente...y potable. Es un regalo que jamás
millones y millones de personas experimentarán en el mundo.
Estos son sólo algunos de los muchos regalos a los que podemos abrir nuestros corazones. Por ello, deseo que abran sus corazones a estas bendiciones y que las dejen fluir a través de ustedes, para que hoy bendigan a todos aquellos que
conozcan, simplemente con sus ojos, con su sonrisa, con su roce o con su simple presencia. Dejen que la gratitud se derrame en bendiciones a su alrededor y,
entonces será realmente un buen día.
Hno. David Steindl-Rast
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