Oír y escuchar
Una pareja celebraba sus bodas de oro, y estuvieron todo el día de fiesta,
celebrando con cantidad de familiares y amigos que acudieron a felicitarle.
Por eso, se sintieron aliviados cuando al anochecer, pudieron quedarse solos
en el jardín contemplando la puesta de sol y descansando del ajetreo
de todo el día.
En un determinado momento, el anciano se quedó mirando afectuosamente
a su mujer y le dijo:
- "¡Querida, estoy orgulloso de ti!"
- "¿Qué has dicho?" preguntó la anciana. Ya sabes que soy un poco
dura de oído. Habla más alto.
- "¡Estoy orgulloso de ti!"
- "Me parece muy lógico", dijo ella con un gesto despectivo.
"También yo estoy harta de ti".
Querido Amigo:
Por desgracia, frecuentemente ni siquiera oímos lo que el otro está diciendo.
La perfecta escucha consiste en escuchar tanto a los demás, como a uno mismo.
La perfecta visión consiste en mirar tanto a los demás como a uno mismo.
Porque nunca comprenderán a los demás quienes no se han escuchado a sí mismos;
ni podrán ver la realidad de los demás quienes no se han explorado a sí mismos.
El perfecto oyente te escucha, aunque no digas nada.
HABLAR:
Habla de tal modo que cuando hables, tus palabras sean una bendición.
Si algún día entendiéramos la importancia y el alcance que tienen las palabras
que salen de nuestra boca; el mundo sería distinto.
Con la boca:
Podemos derrotar al más cruel enemigo o levantar a nuestro mejor amigo.
Podemos ser medicina o veneno mortífero.
Podemos curar o sangrar una herida.
Podemos dar alivio o causar dolor permanente.
Podemos vivir o morir eternamente.
Si pudiéramos elevar nuestra voz con proclamaciones sinceras de nuestro corazón,
si pudiéramos sonreír luego de elevar nuestra voz después de haberle dicho
algo a alguien, entonces seriamos felices.
¿Cuál es el sabor del dolor ajeno? ¿Cuál es la razón de ser veneno?
¿Por qué atacamos al que está a nuestro lado, cuando sabemos que mañana
podremos necesitarlo?
- Porque nos creemos suficientes y por eso menospreciamos al otro, y por si ésto
fuera poco, tratamos de hundirlo para poder subir nosotros.
¿Estamos subiendo peldaños con dolor y egoísmo?
¿Estamos tan ciegos que no podemos ver nuestro egoísmo?
- A tu lado tienes personas que Dios ha puesto en tu camino para que no te sientas
solo, para que tengas con quien construir un futuro, formar relaciones,
ya sean pasajeras o de por vida y para que intercambies tus pensamientos,
obras y sentimientos.
¿Cuál es tu actitud con los que te rodean?
¿Te atreverás a ser diferente y a brindar amor?
- Recuerda que no estás solo y tampoco querrás estarlo.
Cómo vivirás y cómo te sentirás mañana, depende
de lo que hagas hoy
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