CUANDO ESE AMIGO…
Cuando ese amigo acude sin pedirte nada, buscando sólo tú amistad desinteresada, recuerda que la felicidad circula a tu vera, enredando tus sentidos, cual nueva alborada.
Cuando se presenta ese amigo a tu lado, recíbelo con apremio dándole tus manos, consérvalo cual tesoro bendito y amado, deja todo de ti en ese corazón que ha llegado.
Y cuando ese amigo es especial, ese consuelo es como un pedacito del cielo que se lleva lo negro, que te deja su luz con su sentimiento, enjugando a las lágrimas de la lluvia dentro.
Porque ese amigo no permitirá que sufras, sabrá antes de que le digas de tu dolor que no anuncias, tratará de arrancar la soledad que te angustia, será tu apoyo en esas horas de insomnio injustas.
Cuando ese amigo se marche de tu camino, despídelo con un abrazo eterno por su sino, recuerda que volverá con un sentir cansino, a cumplir con su labor cual ángel divino. |