Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Creaciones_Gabito
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 General 
 ENTREGA PREMIOS ASISTENCIA DIARIA 
 ❥❥¸.•`*´´¨ ASISTENCIA DIARIA¸.•`*´´¨❥❥¸ 
 OFRECIMIENTO Y PETICIONES FIRMAS 
 ESPACIO DISEÑO Y FIRMAS UTOPIA 
 ALEJANDRO FERNANDEZ VIDEOS 
 SECRETOS DE LA ABUELA] 
 POEMAS CANELA 
 REFLEXIONES 
 ✿*¨ ¨*✿ RETOS DE LA SEMANA ✿*¨ ¨*✿ 
 TODO SOBRE EL (PSP 7) Tubes imagenes etc 
 ALEJANDRO FERNANDEZ VIDEOSº*º*º 
 Recetas y secretos de la Abuela 
 DISEÑADORA SOLITA 
 Diseñadora 
 
 
  Herramientas
 
General: LA SONRISA
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 4 en el tema 
De: campitos0  (Mensaje original) Enviado: 12/08/2013 21:57
Campito_imagesia-com_39ou
  
  
LA SONRISA

Estaba seguro de que me matarían, y me fui poniendo tremendamente
inquieto y nervioso.
Repasé mis bolsillos en busca de algún cigarrillo que pudiera haber quedado
en ellos pese al registro, y hallé uno que, con manos temblorosas, apenas pude
llevarme a los labios. Pero no tenía fósforos, esos sí se los habían llevado.
Por entre los barrotes miré a mi carcelero, que evitaba mantener contacto conmigo.
Después de todo, nadie intenta mirar a los ojos a una cosa, a un cadáver.
Decidí preguntarle: ¿Tiene fuego, por favor? Me miró, se encogió de hombros
y se acercó a encenderme el cigarrillo.
Mientras se acercaba, sin intención alguna, nuestras miradas se cruzaron. En ese
momento, sin saber por qué, le sonreí. Quizá fuera por nerviosismo, tal vez porque cuando dos personas están tan cerca una de otra es muy difícil no sonreír. En todo
caso, le sonreí.
En ese instante fue como si se encendiese una chispa en nuestros corazones, en
nuestras almas: éramos humanos. Sé que aunque él no lo quería, mi sonrisa atravesó los barrotes y provocó otra sonrisa en sus labios.
Me encendió el cigarrillo y se quedó cerca, mirándome directamente a los ojos y sin dejar de sonreír.
También yo seguí sonriéndole, ahora lo veía como una persona, no como un simple carcelero.
-¿Tiene hijos?- me preguntó.
-Sí, mira.
Saqué la cartera y busqué las fotos de mi familia. Él también sacó las fotos de sus hijos y me habló de los planes y las esperanzas que ellos le inspiraban.
A mí se me llenaron los ojos de lágrimas. Le dije que temía no volver a ver nunca más a mi familia, no poder llegar a verlos crecer. A él también se le humedecieron los ojos.
De pronto, sin decir nada más, abrió la puerta y me guió hasta la salida.
Ya fuera de la cárcel, por callejas apartadas, me condujo fuera de la ciudad. Allí, casi en el límite, me dejó en libertad y, sin decir palabra, regresó.
Aquella sonrisa me había salvado la vida.

 
 
Historia real escrita por Antoine de Saint-Exupèry en su libro
"El Principito"
                   
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 Creacnor_imagesia-com_3818
 


Primer  Anterior  2 a 4 de 4  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 4 en el tema 
De: ARACELI Enviado: 13/08/2013 03:07
 

Respuesta  Mensaje 3 de 4 en el tema 
De: Romina1981 Enviado: 13/08/2013 16:17

Respuesta  Mensaje 4 de 4 en el tema 
De: Fe Consuelo Enviado: 13/08/2013 16:30


Primer  Anterior  2 a 4 de 4  Siguiente   Último  
Tema anterior  Tema siguiente
 
©2025 - Gabitos - Todos los derechos reservados