LA DISCIPLINA DEL SENTIR
La razón disfraza los sentimientos. La cabeza opaca al corazón.
Y así se puede pasar la vida. Sin vivir. Vendiendo personajes,
comprando fantasías. Alimentar el ego es una pose que dista
de la verdadera felicidad.
Pensar es útil, aunque no suficiente para disfrutar. Se disfruta
sintiendo, se gana intelectualmente pensando. Los sentidos se echan
a perder con tanta mente. Sentir cuando hay que sentir es el desafío.
Pensar para ordenar lo sentido. Esa es la dinámica, ese es el equilibrio.
Esa es la disciplina a ejercitar.
Se crea una idea, se crea una obra de arte, se crea la propia vida.
La mente engaña, los mandatos que ahí habitan no son más que
información que mantiene un razonable equilibrio, aunque no
muchas veces un feliz equilibrio.
Lo que quiere una mente es lo que quiere una familia, un gobierno,
una sociedad. Lo que quiere un corazón es lo verdaderamente quiere
un individuo.
La mente está en el pasado, la mente está en el futuro, no está
en el aquí, en el ahora. La disciplina del sentir está libre de fantasías
generadas por la historia personal está a disposición de todos,
habrá que animarse para ponerla en práctica y prepararse para renacer.
GUSTAVO LEVIN