SE NECESITA:
Un ejército pacífico y unido que crea en el valor de las pequeñas cosas.
Gente que construya la historia y no se deje arrastrar por los acontecimientos.
Más corazones desarmados, en un mundo lleno de guerras.
Almas magnánimas en un sociedad interesada.
Espíritus fuertes para un siglo de mediocridades.
Más trabajadores y menos personas que critiquen.
Más ciudadanos que digan: "Voy a tratar de hacer algo", y menos que se
contenten con decir: "Es imposible".
Un número mayor de audaces que se lancen al fondo del problema y
menos fatalistas acomodados en la omisión.
Más amigos que se arremanguen con nosotros, y menos demoledores
que apunten sólo los defectos.
Más gente que almacene esperanza, y menos frustrados que acarreen
toneladas de desánimos.
Más personalidades que perseveren, y menos colegas que comienzan
y nunca acaban.
Más rostros sonrientes y menos frentes nubladas.
Más compañeros bien asentados en la realidad, y menos soñadores
pendientes de ilusiones pasajeras.
Necesitamos con urgencia, sin falta:
¡Un mundo en manos bienhechoras encendiendo una luz, para iluminar el
pesimimo de la multitud!
Roque Shneider
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