Pero no hay otro camino si es que queremos
ser fieles a nuestros principios y valores…
No tenemos otra opción si deseamos
ser transparentes y confiables para los demás.
También sucede que cuando el mundo a nuestro alrededor cambia de forma vertiginosa,
Y cambia hacia un polo totalmente contrario a lo que adherimos en nuestra vida primigenia,
entonces… nos perdemos a nosotros mismos…
Una pérdida que duele tanto como una agonía, que nos llena de pánico
pues nos deja en un vacío e indefensión total.
La única forma de volver a reconocernos y encontrarnos,
es asomarnos a algún punto feliz de nuestro pasado
y desde ahí retomar el camino que alguna vez transitamos
hasta llegar al presente que nos desafía a vivir.
Esa terrible experiencia de perderse y luchar para recuperarnos,
a luchar para seguir viviendo a pesar de no congeniar con lo que nos rodea,
nos permitirá desnudarnos ante los otros con la seguridad
de saber que nos mostramos tal cual somos,
aunque no nos acepten por ser así…
Caia Cantarelli