Hoy, sé que no vivo solo, estoy rodeado de gente que me acompaña en casa, por la calle o en el trabajo.
Hay algo que necesito hacer por ellos y para ellos. Conocer a los demás es una virtud dada por Dios y que sale de su propio corazón.
Hoy necesito animar y edificar a alguien, para que mi vida no sea como lo que expresó el poeta cuando dijo:
Nunca estamos conformes del quehacer de los demás..
Y vivimos a solas sin pensar en los demás...
Como lobos hambrientos acechando a los demás...
convencidos de que son nuestro alimento..los demás.
Los errores son tiestos que tirar a los demás..
Los aciertos son nuestros y jamás de los demás.
Cada paso es un intento de pisar a los demás…
Cada vez más violento es el portazo a los demás...
Las verdades ofenden si las dicen los demás...
Las mentiras se venden cuando compran los demás..
Somos jueces mezquinos del valor de los demás...
pero no permitimos que nos juzguen los demás...
Apagamos la luz que por amor a los demás,
encendió en una Cruz el que murió por los demás,
porque son ataduras comprender a los demás.
Caminamos siempre a oscuras sin pensar en los demás…
Nuestro tiempo es valioso pero no el de los demás...
Nuestro espacio precioso pero no el de los demás...
Nos pensamos pilotos del andar de los demás...
Donde estemos nosotros que se aguanten los demás...
Condenamos la envidia cuando envidian los demás, cuando lo nuestro es desidia que no entienden los demás.
Nos creemos electos entre todos los demás, seres pluscuanperfectos con respecto a los demás, olvidando que somos los demás de los demás.
Que tenemos el lomo como todos los demás..que llevamos a cuestas unos menos y otros más..
Vanidad y modestia como todos los demás y olvidando que somos los demás de los demás.
Nos hacemos los sordos cuando llaman los demás, porque son tonterías escuchar a los demás.
Tildamos de manía al amor por los demás.
Y se nos olvida que Él murió por los demás.
¿Que puedo yo hacer por los demás?
Animarlos, sostenerlos, apoyarlos y edificarlos como el Señor lo demostró.
Porque Él sí pensó en los demás...
“Por lo cual animaos los unos a los otros y edificaos unos a otros, así como lo hacéis. 1 Tes 5:1
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