Hay árboles que dan color al otoño
mientras los pájaros van haciendo sus maletas
para buscar refugio al sur de las islas
donde los cálidos colores alimenten sus retoños
Hay árboles que todo lo muestran.
En ese desnudo integral casi impúdico
sus lágrimas acarician la tierra en su lento planear.
Mientras las ramas como esqueletos al frío se aprestan.
Hay árboles que caminan sin pensarlo
ampliando su horizonte hacia lo alto
esperando una ráfaga de viento retador
que le permita demostrarse fuerte y con vigor
Hay árboles que arden sin quemar
que ya secos no aspiran a más
que una suave y fugaz brisa que los haga quebrar
para de forma final por fin descansar
Hay árboles que cantan en grupo
pues les aterra la soledad.
En grupo se sienten seguros
que no les atrape la libertad.
La que si das entrada quizá te enseñe a amar
para descubrir que su raíz nunca le dejará escapar.