Tengo
sueños todavía por alcanzar,
estoy sin
posibilidades, olvidando poco a poco,
quiero ser
algo más de lo que soy,
siento que
voy paso a paso forjando mi destino;
pero las
paredes me gritan, muy fuerte, diciendo,
--¡Ya estás
viejo!--
Tengo
sueños, que no doy por perdidos,
y aunque
las oportunidades no sean muchas,
no me doy
por vencido,
voy en cada
camino,
paso a paso
hacia mi destino,
aunque los
arboles me griten,
--¡Ya estás
viejo!--
Tengo
todavía mi fe conmigo,
cumpliré mi
destino, jamás perderé la esperanza,
estaré
siempre en el sendero,
porque el
anhelo,
es alcanzar
ese sueño que tanto deseo,
aunque la
gente me grite, con mucha fuerza,
--¡Ya estás
viejo!--
Tengo
todavía, mis sueños intactos,
y sin
importar lo que me griten;
las
paredes, los árboles, la gente,
voy a
seguir luchando por ellos,
con tesón y
esmero, hasta hacerlos realidad,
sin
importar,
que sea
viejo.