¿Cuanto te extraño y cuanta falta me haces, viejo, con tus consejos y sabiduría?
desde que te fuiste con el Señor medito calladamente, hoy 30 de Diciembre,
día para la víspera de despedida de año.
Con solo pensar que naciste un 31 de Diciembre…
siempre te recordaré con amor, con orgullo y con honor por todo el legado que me diste…
Con todo lo que me enseñaste y todo el sentimiento que me diste…
ante esta meditación espiritual callada , me acuesto a descansar,
a soñar para ver que me espera al despedir un año mas…
y recibir con mucha fe y bendición otro año nuevo…
Mientras duermo… sueño profundamente…y me veo guiando tranquilamente
un automóvil en una carretera con hermosos paisajes, hermosos flamboyanes,
robles, ceibas, cedros y yagrumos, paso por un puente sobre un lago
de agua cristalina en turbulencias como brillo parpadeante de estrellas…
y luego veo a lo lejos… un edificio con un brillo majestuoso…un resplandor ,
una aura de colores que me deslumbra,
me acerco y veo una pequeña cruz de brillo constante sobre su techo…
¡Es una iglesia hermosa! me digo. Pero algo en mi corazón me dice detente
y bájate del automóvil. Me bajo siguiendo esta inquietud en mi ser…
voy hacia la puerta de la iglesia…
Oigo al acercarme las más hermosas canciones y música que jamás
hayan escuchado mis oídos… era como un coro celestial.
Mi corazón late rápidamente y aumenta mi ansiedad cada vez más.
Abro la puerta….comienzo a ver tantas luces de colores que en un momento
me ciegan al unísono… junto con la música celestial que iba oyendo…
Sigo caminando hacia adentro y veo muchas siluetas sentadas
en distintas filas de sillas, que se van definiendo sus caras…
Cada vez mas que caminaba estaba viendo una iglesia llena de gente…
pero a medida que caminaba me daba cuenta de que eran todas las personas
que fueron y que han sido parte de mi vida… con las mas hermosas
caras felices y sonrisas que jamás había visto: mis estimados amigos,
mis apreciados compañeros de trabajo,
todos mis queridos familiares… sin faltar ninguno.
Son tantas las personas que de alguna forma fueron o han sido parte
de mi formación y mi ser, me decían mi mente y mi corazón emocionados…
¡ESTAN TODOS!…
Miré al techo y veía siluetas celestiales que iban y venían….
eran hermosos ángeles que cantaban a coro sin cesar.
Seguía caminando hacia el frente hasta la fila inicial…
y veo a mi madre y mi hermano, mi esposa y mis hijas que me sonríen también…
Miro de frente y veo la mas hermosa escena que me conmueve y consuela mi corazón…
un altar viviente donde oficia el servicio nuestro amado
Señor Jesús y a su lado leyendo una lectura a mi amado Padre…
QUEDO ATONITO…QUEDO DESLUMBRADO… QUEDO COMO UNA ESTATUA... ante tan hermosa escena...
oigo la lectura de “hijo prodigo” por la boca de mi Padre… hacia mi persona…
Aumenta mi ansiedad, los latidos de mi corazón…
Lágrimas se brotan de mis ojos…al escuchar la lectura…
las palabras de mi padre… al oír el sermón de nuestro Señor Jesús…
palabras que perpetuaron mi sueño y mi corazón en esta Navidad…
hasta hoy… hasta mañana…hasta siempre…
“¡Hijo mío, mi amado hijo… sigue sembrando tu amor y tu fe... En otros… para que vean en ti… un ejemplo en vida… a través de tus acciones y obras…haz lo que mejor sabes hacer…
que a la larga todos… entenderán… se guía para el que esta perdido…
y fortaleza para el que esta contigo, comparte lo mejor
de ti con tu corazón, tu pensamiento y tu ser…!”
Me desperté con una tranquilidad de espíritu y corazón que jamás había tenido…