Hay que ser como el agua
que fluye mansa e indiferente.
Todo va por si solo.
Si el agua está turbia, dejala quieta,
y ella sola, gradualmente,
adquirira transparencia.
Cuando vuestra mente esté
perturbada e inquieta, dejad
actuar el tiempo, y el reposo
se producira lentamente.
LAO -TSE
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