Lejano horizonte azul, algunos llaman cielo colmado de golondrinas bulliciosas que anuncian la llegada del invierno; me sumerjo entre sus nubes, encuentro un nido de pájaros negros… Visten de luto, lúgubre pasión ¡dónde estará nuestro amor! ¿Habrá muerto?
Desde lejos, oteo tu cuerpo entre dormido, me estremezco morboso, entre tu liguero y tu pecho, reposan mis ojos, imaginan tenerte, hacerte el amor en un mar de hinojos y entre sábanas blancas tu torso desnudo piel canela espera en reposo a mi cuerpo, para que lo ame, hasta que amanezca.
Aparecen fantasmas de amores muertos, me alejan, me acusan me prohíben desear tu cuerpo no me permiten un ósculo intenso que saciará mis labios resecos de sed por no tener tu sexo manantial cóncavo y perverso.
Destilan gotas de lluvia en este anochecer sombrío, rayos, truenos, desamores, emanan… de tu cielo cruel, oscuro, impío. Te alejas, me abandonas sumergido entre las nubes del deseo… siento temor, delirio Te abrazo… Siento frío… ¡Despierto!… ¡Sonrío!... Era tan sólo… Un sueño mío.
Desconozco el autor
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