Si tus ojos fueran míos ciego nunca yo estaría, con ellos me alumbraría en caminos feos todo el día.
Si tu nariz fuera mía que rico yo olería a gardenias, margaritas, sabroso olor el tuyo mi niña.
Si tus labios fueran míos preciosos cantos escucharía, el cenzontle, el quetzal los jilgueros día a día, jamás me habría de cansar de escucharte vida mía.
Si tu tacto fuera mío finas telas tocaría tu epidermis de algodón y tu dermis son de seda de lino es tu corazón, de las tres tu alma entera.
Si tus cinco sentidos fueran míos yo sería un súper hombre cien por ciento muy feliz pero como solo en sueños los hago míos la realidad soy un pobre hombre sin tu cariño muy infeliz.
Desconozco el autor
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