Eres el rayo del sol, y la luna que se cuela por mis ojos, y mi vida, eres la sal de mi océano, mi tierra prometida, eres la flor que florece en las llanuras de mi alma, eres el canto que adormece mis intrigas y mis rabias, eres el faro de luz en la niebla que ilumina mi sendero.
Eres mi todo, mi pan, mi vino la fuente de mis deseos. Eres mi paz, mi mar en calma, eres la brisa suave que besa mi cara, mi mirada queda inmóvil, en la tormenta de tu pelo, cuando descansa en mi almohada.
Y si algún día te vas, te mueres, y yo todavía estoy vivo, espera, detente un instante, ¡no quiero quedarme solo!, he de morir contigo.
Desconozco el autor
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