Eres como un diamante.
Su naturaleza íntima, profunda y verdadera es de una belleza indescriptible. Ahí, ahí, la armonía, la paz y la alegría. Es el punto de amor y energía cósmica sensible.
Para encontrar ese tesoro, deseche usted mismo de pensamientos negativos. Ellos son la piedra preciosa involtório indeseable. Aceptar y amar la vida.
Da gracias a Dios. Reconocer el depositario de la luz y la vida divina está entrando en la mejor seguridad que hay.
Extractado de
Las semillas de la felicidad