CAVERNA
Es verdad que los muertos tampoco duran.
Ni siquiera la muerte permanece.
Todo vuelve a ser polvo.
Pero la cueva preservó su entierro.
Aquí están alineados
cada uno con su ofrenda
los huesos dueños de una historia secreta.
Aquí sabemos a qué sabe la muerte.
Aquí sabemos lo que sabe la muerte.
La piedra le dio vida a esta muerte.
La piedra se hizo lava de muerte.
Todo está muerto.
En esta cueva ni siquiera vive la muerte.
José Emilio Pacheco
Poeta y ensayista mexicano
(1939-1914)
|