De pronto, abrí los ojos desmesuradamente un rayo de luz iluminó mi suerte; te convertiste en mi más grande anhelo y nos dejaste sin equilibrio propio.
Siendo la razón de la existencia, aún causando desazón en el núcleo de algún pecho. sin entender nos deja tu belleza, cuando asoma a la ventana su pureza.
Sufres y derramas guarapo de tus ojos, si sientes romper la membrana de tu alma; volviendo a florecer sin abandonar la calma, germinas al mundo fantasioso.
Muchas razones hay para admirarlas tanto, Un sólo detalle hace que caigamos en pedazos, Jubilo es lo que se siente entre sus brazos, En espera de un beso, una caricia, que Repartes al sentirte ilusionada.
Desconozco el autor
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