Tolerancia
La tolerancia es rebotar aunque uno haya sido arrojado
contra una pared muy dura.
Un objeto cuadrado no puede rebotar,
pues está formado por contornos rectos pero
una pelota sí que rebotará, ya que es redonda y ligera.
No importa cual sea su tamaño, rebotará y volverá atrás.
Trabajar con líneas rectas significa perder u olvidar
las implicaciones de las cosas, significa también ser obtuso
y recibir dictámenes del presente.
Esta vida es todo lo que uno tiene y por lo tanto
es muy importante apuntar hacia sus objetivos con precisión.
Los ángulos del cubo y los cambios repentinos de
dirección pueden lastimar a las personas.
Nadie asocia una pelota con el dolor, sino con un juego.
La tolerancia surge al sentir que todo es como un trabalenguas
y que todas las cosas trabajan cíclicamente,
por eso sabemos que lo que ahora es incómodo pronto cambiará.
En la tolerancia y la flexibilidad hay un movimiento constante
porque uno está satisfecho con los cambios.
Un cubo cuadrado se coloca en una posición determinada
y ahí se queda...
Sin embargo, el que es tolerante puede ubicarse en
cualquier situación y puede aportar un elemento de diversión y humor.
El humor viene de muchas cosas:
de la necesidad de afrontar lo inadecuado,
o del dolor o de la desesperación,
pero el humor de la tolerancia
surge de un optimismo absoluto
D/A.