Es como un don… o una maldición… es como si pudieras volar… pero después te cayeras, y te pegaras contra el suelo, desde lo más alto.
Versos, letras y textos… tantos, que después del tiempo, vengo como un reto, como un día eterno, para inmortalizarlo sin nada. Tanta vida fuera como dentro. Tanto en un texto sin nada que una nada llena de textos. Perdido, entre horas y horas, personas y gestos, a cámara lenta los veo, lo revivo y los pierdo, los olvido con el tiempo y todo comienza de nuevo.
Un día más para destruir un imperio, para ver más allá del espejo, y encontrar ese vacío que intentas encontrar, y dar un paso más. Tantas paredes que cuesta respirar. Te sientes como un cantante, intentando que lo escuchen… y a cada discográfica que vas, lo único que les interesa es ese pedazo de plástico y por cuánto lo podrás vender, lo quieren registrar inmediatamente… y a ti, realmente, te da igual. Tu piensas con ser un cantante de rap, ganar, dinero, con los conciertos… piensas, que tu CD, lo tienes que regalar, es tu presentación, no tu producto final. Yo tengo miles de conciertos por dar, y aquí lo único que piensan es en un producto.
Yo presto un servicio a la sociedad… y eso es lo que muchos cabezas cuadradas no aprecian. Yo no tengo miedo a perder, tampoco tengo miedo a las copias… no tengo miedo a que vengan miles de vosotros a querer ser como yo… porque me da igual… no aprecio el ego personal, me gusta ser lo que soy, sin pensar que lo hago por tu halago… porque yo tengo algo que nunca me podrás quitar… y es mi constancia.
Puedo levantarme una vez más que tú…
Puedo escribir miles de palabras, y mejores…
Puedo tener miles de ideas que ni podrás pensar…
Porque los límites sólo son los que uno se pone, y no los que los demás desean que tengas.
D/A