Silencios eternos entre dos espacios de tiempo. El escuchar de pasos, alejarse, y desaparecer. No volver. Tus miedos, de inseguridad, quiebran tu recuerdo. Pero, el paso, es el hecho, que queda impreso, en el suelo, y deja huella en el recuerdo.
Y desde la página donde quedó roto el verso, es que buscas atrás la solución ante un hecho que no se puede cambiar. Olvidando el presente. Sentenciando el futuro.
FRANCISCO GÁLVEZ
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