PALABRAS DE UN RELOJ
Trabajo más que cualquier mortal, pero más fácilmente,
porque lo hago segundo a segundo; tengo que hacer miles
de tics- tacs para formar un día, pero dispongo de un segundo
para hacer cada uno de ellos.
No los quiero hacer todos a la vez.
Nunca me preocupo de lo que hice ayer, ni de lo que tengo
que hacer mañana.
Mi ocupación es de hoy, aquí y ahora. Sé que si hago lo de hoy
bien, no tendré que molestarme por el pasado ni preocuparme
por el futuro. Ni echarte el peso de tu trabajo en un sólo día.
Vive ahora, vive el momento.
Haz el trabajo de cada día en su día.
Te convencerás, que si se toma tiempo, siempre hay tiempo
para todo.
Hay un modo difícil y un modo fácil de hacer el trabajo que se
tiene que hacer.
Si quieres encontrar el modo fácil , mírame a mí.
Nunca me preocupo, nunca me apuro, pero nunca me retraso.
Lo que tengo que hacer lo hago.
¡Es este el secreto!
D/A
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