-Su corazón, sus pulmones, su pulso y presión sanguínea…, están en perfecto estado.
Y, dándole la espalda, agrega:
-Ahora déjeme ver esa cosita que a Uds., las mujeres, siempre las mete en toda clase de problemas...
La chica comienza a desvestirse y, cuando el médico se vuelve, la sorprende a punto de quitarse las bragas. Entonces le dice:
-¡No, no, no, por favor...! Póngase su ropa, nuevamente...
Yo solo quiero que me enseñe
¡¡¡…la lengua!!!