PREFIERO QUE ME MATES
Sangrante herida que entumece,
helado miembro sobre mi esperanza,
espada con el filo que me alcanza
la vida gota a gota y se estremece.
Déjame que te diga, que te rece
rosario de silencio, cuando avanza
la noche sobre mí, y se abalanza
una sima negra que me empece.
Prefiero que me mates, si es mi sino
vivir apartado de tu esencia,
del refugio tibio que me importa.
Sea veneno sutil o dulce vino
espada de tu mano, o excelencia
de ese desdén tuyo que me corta.
A. AMADO
(Soneto de Amor y de Esperanza)
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