Hay luces que se apagan,
hay luces que se encienden,
que iluminan a la gente
y te cuentan la verdad.
Hay otras que te marcan,
te muestran un camino
tan clarito como el agua
y uno lo puede tomar.
Hay luces que encandilan
que te dan sólo mentiras,
confunden, enceguecen,
te hacen mal.
Hay otras que acompañan,
calientan en la noche
y pueden comprender tu soledad.
Cada mirada lleva encendida
una luz que cuida tu corazón.
Cuando uno brilla, brilla la vida,
y se enciende todo a tu alrededor.
A veces llega el viento,
sin preguntarte nada,
va soplando, apaga todo,
no hay lugar para soñar.
Se acaban los destellos,
se pierde el horizonte,
nos quedamos indefensos
en completa soledad.
Entonces llega alguien
con antorchas encendidas,
enfrenta todo
hasta la oscuridad.
Se encienden las estrellas
muy dentro de mi alma,
sonríe la esperanza una vez más.
Cada mirada lleva encendida
una luz que cuida tu corazón.
Cuando uno brilla, brilla la vida,
y se enciende todo a tu alrededor.
Cuando uno brilla...
Cada mirada lleva encendida
una luz que cuida tu corazón.
Cuando uno brilla, brilla la vida,
y se enciende todo a tu alrededor.
Esa luz es un regalo de Dios.