Se encendió el Congreso en la segunda plenaria de la legislatura. Tal como lo había anunciado, el senador Iván Cepeda le pidió al presidente del Congreso José David Name que le agende una sesión plenaria en el Senado para adelantar un debate de control político en contra del senador y expresidente de la República Álvaro Uribe Vélez.
El propósito será, según Cepeda, completar el capítulo de los debates sobre la parapolítica que el Congreso adelantó hace seis años y que examine las “eventuales relaciones” de Uribe, en su época de exgobernador de Antioquia, con personas relacionadas con el narcotráfico y el paramilitarismo.
Uribe en la plenaria del Senado aceptó el debate, sólo le pidió al presidente del Congreso que, en procura de las garantías, le planille su intervención de respuesta al debate en días posteriores a la intervención de los citantes. La senadora Claudia López (Alianza Verde), e investigadora de los nexos de la clase política con la ilegalidad, se sumó a esta citación. “Es necesario que el país discuta de forma franca y serena este tema. Mis intervenciones serán respetuosas, pero no por ello dejaran de ser firmes y directas”, explicó Cepeda.
Tanto López como Cepeda también le pidieron a la Comisión de Acusaciones trasladar a la Corte Suprema de Justicia y a la Fiscalía los expedientes que allí reposen sobre el expresidente Uribe.
La versión de Ernesto Baez
Cepeda anticipó en la plenaria una de las pruebas que llevará al debate de control político. Se trata de una versión libre que rindió el exjefe del Bloque Central Bolívar, alias Ernesto Báez, ante las salas de Justicia y Paz de la Fiscalía.
Según Cepeda, Báez, el pasado 2 de julio, dijo que “para las Autodefensas de los grandes acontecimientos que hemos celebrado en el país está la elección del presidente Uribe y su reelección”.
Báez también habría asegurado en esa versión que un escrito que habían elaborado los paras, titulado “escenarios para la paz a partir de construcción de regiones”, y que fue calificado como una plataforma ideológica, guarda coincidencia con el Plan de Desarrollo “Hacia un estado comunitario”, el cual fue la columna vertebral del primer gobierno de Uribe. “Ahí no hay contradicciones”, aseguró Cepeda al señalar que la sala de justicia y paz ha comparado ambos documentos y ha encontrado 14 coincidencias.
En esa misma sesión, informó Cepeda, Báez dijo que cuando se anunció la visita de los paras al Congreso, el entonces comisionado de paz Luis Carlos Restrepo fue a la zona de Santa Fe de Ralito en Córdoba a decirle que presidente Uribe le daba la orden de comparecer al Congreso y que allí sustentara la historia política de las Autodefensas.
Ante la intervención de Cepeda, el expresidente Uribe aceptó el reto. “Lo que se quiera debatir sobre mi vida pública y privada que se haga”. Solo pidió que se le permitiera responder en una fecha posterior de la que se escuche a los citantes.
Pero quien mostró los dientes fue el senador Ernesto Macías, exjefe de prensa de Uribe. Refiriéndose al senador del Polo como “el hijo de Manuel Cepeda” le dijo que pareciera que su única función en este congreso “es la de vivir pendiente de Uribe y su familia”. “Lo que parecía una obsesión se convirtió en una enfermedad. Esta suplantando a la justicia. Se va a las cárceles a entrevistar criminales dizque para recoger declaraciones, es decir montó una Fiscalía privada”. Y a la vez pidió en la plenaria del Senado que si se hace un debate sobre la parapolítica se les de la oportunidad de adelantar otro sobre la ‘Farcpolítica’.
El presidente del Senado José David Name se comprometió a dar las garantías a estos debates planteados, y a fijar la fecha respectiva. Con ellos parece que se encenderá este nuevo periodo de sesiones parlamentarias.