NARANJAS
Crecimos con la idea de que para el amor son necesarias dos medias naranjas. Al terminar cada una de mis relaciones me sentía confundido y me preguntaba que habría hecho mal porque de acuerdo a mi antigua manera de pensar, siempre la culpa era mía. Hoy me doy cuenta que no hay culpas sino responsabilidades. Agradezco a cada persona que compartió sus años conmigo y trate siempre de conservar buenos vínculos con mis ex parejas, creo que el amor no muere sino que se transforma. Hoy veo que somos naranjas en su totalidad y que podemos crecer, madurar y ayudar a enriquecer el amor, pero no creyendo ser la mitad de nadie, sino un ser total que esta en unión con otro ser integro y que lo que nos une es el amor en su dimensión más pura. |