En una noche fría de invierno, te dije por primera vez:
Te quiero,tú callabas, mientras yo sufría
y me desangraba en lágrimas,
para que la rosa de tus labios pronunciara, lo que hasta hoy han callado.
Si te quiero tanto, pues eres vida para mí y hasta puedes ser mi paz, pero tus labios callan.
Sólo sigo esperando que tus labios pronuncien lo mismo que yo:
"Te quiero"
Desconozco el autor
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