"Cuando alguien nos lastima,
sólo hay una forma de sanar el malestar
que se produce dentro nuestro...
Al odio no se lo combate con odio.
Al odio se lo combate con amor.
Imagina que estás en una habitación oscura.
Si lo que quieres es poder ver,
de nada servirá adicionar oscuridad.
Por el contrario, la única solución
para traer luz es encender una llama...
Es algo tan básico de entender,
y sin embargo, nos resulta tan complicado
llevarlo a la práctica...
Si nos insultan, gritamos.
Si nos hieren, queremos venganza.
Si nos pegan, devolvemos la bofetada.
¡Lo único que hacemos es oscurecernos más por dentro!
Cuando nos sentimos mal por lo
que alguien dijo o hizo, y se genera bronca,
dolor, o indignación dentro nuestro, lo mejor es calmarnos,
hacer silencio, buscar alejarnos,
para poder controlar nuestra emoción impulsiva...
Una vez logrado esto, lo mejor que podemos hacer
es realizar un acto de amor por el otro.
Decirle algo lindo, hacer algo
que le genere alegría, regalarle algo...
Eso, sin lugar a dudas, construye puentes energéticos
y sana el dolor...
Recuerda, ...
la oscuridad no más que la ausencia de la luz.
Si no puedes ver,
es momento de encender tu propia lámpara"...