Los que vieron la Dama luciendo aquella rosa, que era como el fragante coágulo de una llama no supieron decirme cual era más hermosa si la Rosa o la Dama.
Los que vieron la Dama llevar la flor aquella como un broche de fuego sobre su piel sedosa no supieron decirme cual era más hermosa si la Dama o la Rosa.
Los que vieron la Dama llevar la flor aquella como un broche de fuego sobre su piel sedosa no supieron decirme cual era más hermosa si la Dama o la Rosa.
Cuando pasó la Dama fue un perfume su huella nadie supo decirme si fue la flor o ella la que dejó la noche perfumada.
Y yo, que la tuve desnuda sobre mi lecho, yo que corté la rosa para adornar su pecho ...tampoco dije nada.