En paz.
Con paz.
Únete al que obtenga lo mejor de vos.
Ama a quien te quiere incondicionalmente.
Perdona a los que te hicieron daño, ya que no están bien.
Aléjate de los que te quitan la energía.
Come rico y sano.
¡Agradece todo! Lo bueno y lo que te deje aprendizajes.
Enójate menos, tomando distancia de situaciones pendulares.
Resuelve o evade, ocúpate o huye si no puedes resolver
Habla de lo que te duele si tienes contención.
Calla para siempre si el dolor te retorcerá.
Reí hasta llorar, de risa y emoción.
Vive lo óptimo ¡Apasionadamente!
No pierdas ni un segundo de felicidad, tuya y de los tuyos.
Mira a tus hijos a los ojos y escúchalos, dales consejos y valores, con tu ejemplo.
Sonríe ante la adversidad y llora cuando quieras, pero asegúrate de que el hombro en donde te apoyes te sostenga con amor y sinceridad.
Bendice, ama y agradece ¡siempre!
¡Ése es el camino correcto!
|