A mucha gente nos gusta perseguir quimeras (del DRAE: Aquello que se propone a la imaginación como posible o verdadero, no siéndolo).
Y es que a veces lo que no puede ser, o lo inalcanzable se torna en un reto. Y muchos de los grandes descubrimientos e inventos vienen de hacer posible lo imposible…
Y se debe diferenciar entre un realista, un pesimista, y un optimista. Porque todos debemos tener un poco de cada uno de ellos.
Claro, no siempre podemos ser optimistas, ni siempre debemos ser pesimistas. Conozco una pareja de novios, que se complementan a la perfección (por lo menos es lo que se ve desde afuera): él le gusta andar por las nubes, ella le gusta pisar tierra. Y cuando ella ve que él asciende por los cielos. le agarra y lo regresa a la realidad. Cuando él ve que ella tiene mucho tiempo pisando tierra, la eleva un rato.
Es bueno soñar. Y soñar cosas imposibles. Y es mejor aún, perseguir nuestros sueños, y lograr hacerlos realidad. Soñemos, soñemos despiertos y soñemos dormidos.
Así podemos ver hacia dónde queremos ir.
Hay un dicho de Federico de Prusia (si la memoria no me falla): “No hay tareas imposibles, sino hombres indolentes”.
Persigamos quimeras. Así es que hemos evolucionado!!!