Si me vas a amar, ámame ahora
mientras yo pueda gozar
de todos los tiernos y dulces sentimientos
que fluyen del cariño verdadero.
Ámame ahora, mientras viva,
no esperes a que me haya ido
para grabar en mármol
palabras de amor ardiente en piedra fría.
Si tienes pensamientos
cariñosos y dulces acerca de mí,
¿por qué no me los susurras ahora?
Si esperas a que duerma
para nunca más despertar,
habrá paredes de tierra entre nosotros
y no podré oírte entonces.
No necesitaré de tus caricias
cuando la hierba crezca sobre mi cara.
No desearé tu cariño o tus besos
en mi último lugar de descanso,
así que si me amas, aunque sea un poquito,
házmelo saber mientras aún vivo.