EL REINO
Un viejo ermitaño fue invitado a visitar la corte del rey más poderoso
de aquella época.
Dijo el rey:
-"Envidio a un hombre santo como tú que se contenta con tan poco."
Respondió el ermitaño:
-"Yo envidio a Su Majestad, que se contenta con menos que yo."
-"¿Cómo puedes decirme esto, cuando todo el país me pertenece?"
dijo el rey, ofendido.
-"Justamente por eso. Yo tengo la música de las esferas celestes,
tengo los ríos y las montañas de todo el mundo, tengo la luna y
el sol y tengo a Dios en mi alma. Vuestra Majestad, sin embargo,
sólo posee este reino."
Paulo Coelho
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