Recibir amor es como saber gastar (¿gustar?).
¿Has percibido que hay personas que no saben gastar?
Muchas saben ganar mucho dinero: pero después no saben gastarlo.
Es necesario hacer que el intercambio amoroso produzca frutos,
en quien lo recibe.
Para nuevos intercambios y lucros humanos.
Hay quien sabe invertirlo (o sea, sabe recibirlo) y quien, no.
¿Qué valdrá un amor mayor que el mundo,
si el modo de recibirlo es pequeño?
Un amor de pequeña estatura,
dado a alguien puede ser recibido como la dádiva suprema.
¡Será enorme! Por eso que es importante,
además de saber darlo, saber recibirlo.
Recibirlo, si es posible evaluando la intensidad con que es dado y,
si es más posible aún, retribuir en la exacta medida.
¡Saber recibir es tan amar cuanto dar amor.
Recibir amor es tan difícil cuanto amar!
Es que amar desobliga, y recibir amor parece que prende las personas,
las aprisiona, cuando debería ser exactamente lo contrario,
pues saber recibir es tan grandioso
como difícil es saber darlo.
Nunca te vayas sin decir :
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