El valor de las pequeñas cosas
Roque Schneider
En cada falta de amabilidad, asesino en vez los que me aman.
En cada una falta de atención, no soy ni educados ni cristiano.
En cada una mueca de desprecio, alguien termina herido.
Cada gesto de impaciencia, soy yo quien vive en una bofetada invisible mí.
En cada Niego perdón va un pedazo de mi egoísmo.
En cada resentimiento, revelar mi autoestima herida.
En cada palabra dura que digo, he perdido un par de puntos en el cielo.
Practico en cada omisión, arranco una hoja del evangelio.
En cada folleto que me niego, un pobre aparta más triste.
En cada oración que yo, yo peco.
En todo juicio mal, toca mi lado tacaño.
En cada chisme que hago, peco contra el silencio.
En cada limpie las lágrimas que me hago feliz a otra persona.
En cada acto de fe, yo canto un himno a la vida.
En cada sonrisa usted lo rocía, me planta un poco de esperanza.
En cada espina, clavarlo, algunas heridas del corazón.
En cada espina que un tirón, alguien va a besar mi mano.
En cada rosa oferto, los ángeles dicen: ¡Amén!