No te sientas triste ni deprimido por haber amado, siéntete orgulloso, vivo y humano por el solo hecho de haber entregado el corazón.
Cuando la persona a quien amas se vaya de tu lado, lejos de ti, no la odies por eso, ni le reproches el amor que has dado, deséale lo mejor del mundo, que sea feliz a pesar de todo, tan sólo, reza por ella, y se paciente.
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