Arbolista:
cada vez que de nuestra boca sale un juicio, una crítica, una sentencia automática, etc, debemos plantearnos dos preguntas:
Mi creencia o pensamiento ¿es útil? y ¿es bello?
Lo que no es ni útil, ni bello, mejor desecharlo cuanto antes. Partimos de que todo lo que nos impide ser lo que somos, desarrollarnos hacia lo que deseamos ser y alcanzar el nivel máximo de consciencia que podamos tener, es un límite, ya sea de carácter intelectual, emocional, creativo-sexual o material