Tu cuerpo es templo de Dios
Una obra bella, una obra armónica, solo puede surgir de una postura justa.
La tensión es como un caos.
Es una señal de desorden.
Lo primero tu cuerpo, en una actitud de equilibrio.
Sólo de ahí surge lo bello.
Una obra de amor solo procede de una postura justa.
No está de más que cuides tu cuerpo en primer lugar.
Tu cuerpo bien sosegado, bien equilibrado.
Tu cuerpo eres tú mismo, pues que en él habitas, en él moras.
Tu cuerpo, en su armonía está al servicio de tu obra de amor en este mundo.