Para muchas personas,
las estampas de la Navidad traen sentimientos de gozo y alegría.
Para otras, esta época puede ser difícil,
solitaria, aumentando los sentimientos de culpa y depresión.
Continuamente leemos artículos sobre cómo disfrutar las fiestas,
sin embargo muchos no podemos imaginar cómo salir
de ese estado de inmensa soledad en que algunos nos sumergimos.
A veces podemos sentirnos
atrapados entre lo que queremos
hacer y lo que debemos hacer.
Nos sentimos culpables porque deseamos quedarnos
en casa en vez de salir a visitar familiares por compromiso.
También podemos sentirnos perdidos porque
no tenemos la familia que quisiéramos tener.
Muchos de nosotros,
año tras año esperamos que la mágica
Navidad nos regale una persona que pueda llenar el vacío del solitario corazón,
causando honda desesperación cuando no sucede.
Recuerda que no estás solo(a).
Que hay muchas personas compartiendo tus mismos sentimientos.