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General: PEDIR PERDON
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Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: MARILU9268  (Mensaje original) Enviado: 09/12/2014 11:46
 
 
 
 
 
 
 
 
 
SABER PERDONAR 
 
A veces confundimos a las personas con sus actos, lo que hacen creemos que es lo que son y que siempre será así. Si lo que hacen es malo, ellos serán malos y que si lo que hacen es bueno, ellos serán buenos. Nos olvidamos de que las buenas personas pueden hacer cosas malas y que las malas personas pueden hacer cosas buenas. Juzgamos a los demás por sus acciones, olvidando que dichas acciones tienen un motivo y que más que quedarnos en ellas, tendríamos que pensar en por qué suceden. Las personas realmente no somos ni buenos ni malos, depende del momento en que nos encontremos y la verdad es que es mejor no juzgar a los de nuestro alrededor. Siempre tenemos un punto de vista que puede ser diferente al de otra persona y que es respetable por ello, se esté de acuerdo o no.
Pensamos que perdonar es muy sencillo. Tan sencillo que nos olvidamos de hacerlo. En Navidad se nos recuerda que es tiempo de hacer las paces, con el mundo, con Dios y con uno mismo. Porque el pasar de un año a otro es mejor que se haga sin cargas encima. Y cuesta mucho. Como dice el anuncio, lo que no decimos se queda dentro y se recuerda una y otra vez. Las ocasiones perdidas se repiten en la mente, aunque no queramos, y tarde o temprano vuelven a salir a la superficie.
En cuestión de perdonar, tenemos los tres niveles que he comentado antes: Dios, el mundo y uno mismo. Dios es perdonar a la naturaleza cuando en un puente fantástico el tiempo no acompaña, por poner un ejemplo. Para los creyentes, a veces hacemos culpable a Dios de lo que nos pasa, no encontrar un trabajo, una enfermedad, una desgracia familiar... Los no creyentes se "enfadan" con la naturaleza, con el tiempo con lo que les supera. Y si no perdonamos a la naturaleza, la dejamos en donde tiene que estar, me temo que estaremos siempre amargados. Hay que ver el lado positivo de las cosas, darse cuenta de que si hay posibilidades que se eliminan, hay otras muchas que surgen. Si no para de llover, quizá una buena idea es quedarse en casa leyendo un libro, viendo una película o atreverse a salir para ir al cine o ver a unos amigos. Somos nosotros los que decidimos lo que hacemos con nuestra vida, no somos meras marionetas. Y si algo sucede, es posible que sea para nuestro bien.
Perdonar al mundo es intentar ver el lado bueno de las personas. Saber que las personas fallan, son humanas y como nosotros, tienen todo el derecho a equivocarse. No podemos dar por hecho nada, porque no estamos en el pellejo de los demás y no sabemos lo que ocurre en sus vidas. Incluso los más cercanos son personas diferentes a nosotros. Tienen mucho que aportarnos y podemos aprender mucho si no les encasillamos. Y es bueno que tengan puntos de vista distintos a los nuestros. Es bueno que haya personas con distintos valores, distintas ideas, siempre que recordemos lo que nos une y no tanto lo que nos separa. Perdonar al mundo nos posibilita ir por la vida convencidos de que podemos hacer cosas buenas y ser felices.
El tercer nivel, para mí es el más difícil. Perdonarse a uno mismo. Solemos ser muy duros con nosotros mismos, nos juzgamos con mucha dureza y somos implacables con nuestros falllos. El motivo es simple: el orgullo. Entendemos que la gente falle; pero que lo haga yo, eso ya es otro cantar. Pensamos que todo lo que hacemos está bien y si, como es normal, nos equivocamos, nuestra conciencia nos lo recuerda una y otra vez. Llegamos a ser incluso crueles con nosotros mismos y aparecen así complejos y complejos. No nos aceptamos como somos. Parece que pedirse perdón a uno mismo es lo más absurdo que existe, y sin embargo, es necesario.
Cuando termina el año, a mi me gusta hacer un pequeño examen. No lo comparto con nadie, es algo personal que me ayuda a ver en dónde estoy. Me rindo cuentas a mi misma. Siempre desde la serenidad y queriéndome, sabiendo que ni soy tan mala ni tan buena. Me repito la oración de la Serenidad:
 
Dios, concédeme la serenidad para aceptar
las cosas que no puedo cambiar,
valor para cambiar aquellas que puedo,
y sabiduría para reconocer la diferencia. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 



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Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: Romina1981 Enviado: 10/12/2014 12:01

Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: clasica Enviado: 18/12/2014 13:44


 
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