A TI, MADRE
A ti, madre que me pariste
en medio del dolor,
a ti que me diste la vida,
ese preciado don.
A ti, que me recibiste,
con inmensa alegría,
te entregaste a mis cuidados,
ya fuera noche, ya fuera día.
Te quitaste de la boca, el alimento,
para dárselo, a quien más querías,
dejáste de vivir tu vida,
para empezar a vivir, la mía.
Hoy quiero darte, madre,
mís más sinceras gracias,
por haberme dado la vida,
por enseñarme a tener esperanza.
Tu ya sabes, mi querida viejita,
que madre soy también, de una niña,
y que vivo mis desvelos por ella,
como tu, los viviste por mi un día.
Por eso hoy quisiera madre,
poderte regalar un beso,
pero dios quiso tu compañía
y hoy, te llevé flores, al cementerio.
Siempre serás mi referente,
siempre serás mi guía,
y en el día de la madre,
siempre te recordaré,
MADRE MÍA.