ES TIEMPO DE NAVIDAD
Estamos a punto de cerrar este ciclo y con el dejamos lo que es ya
parte de nuestro pasado. Fue tiempo de siembra y de cosecha también,
tiempo de producir y tiempo que se perdió.
En el balance de los los resultados...
¿Con que te quedas? - ¿Qué dejas ir?.
Mientras decoramos nuestra casa para Navidad, hagamos limpieza
también en nuestra vida, en nuestra mente, en nuestros afectos, en
la forma de hacer las cosas.
Reestructuremos nuestros pasos para lograr una vida en unidad
con nosotros mismos, con el mundo y con el universo.
Alimenta al amor, sobre todo, al que te debes a ti mismo, si tu te
amas, tienes la capacidad de amar a los demás y en la medida en
que ames el amor te será correspondido.
La Navidad es un sentimiento general, una vibración unida en el
mundo que nos hace percibir lo que en otras épocas del año no sentimos.
Por eso se manifiesta el amor y los sentimientos en mayor profundidad,
por eso es tiempo de reflexión también.
Aprovecha esta energía para recorrer los laberintos de tu mente y
del espíritu para conocer y trascender, para cambiar y evolucionar.
Que en esta Navidad el amor se haga presente en tu vida y te llene
con la misma intensidad por siempre y que el año que viene esté
lleno de dicha y felicidad y llegues hasta donde tu, siempre has
deseado llegar.
La Navidad es por un lado una celebración religiosa, pero también es
la etapa del año, en que dejamos un poco de lado las preocupaciones
cotidianas, para reavivar el espíritu de solidaridad, de renacer
en las buenas acciones, y hacer llegar a nuestros amigos, familiares
y conocidos, nuestros mejores deseos.
(Texto de la red)