Experiencias premonitorias
La mayoría de nosotros tenemos experiencias premonitorias,
una sensación de algo que va a ocurrir en un grado u otro.
Un ejemplo es el del teléfono que suena y sabes que te iban
a llamar, a pesar de ser una llamada inesperada.
A veces, la premonición no es tan específica, una gran sensación
inexplicable de tristeza que has tenido durante el día, para luego
enterarse de algún evento trágico ocurrido durante el día.
Hay muchos otros casos en que solo se experimenta en algunas
ocasiones, que los más escépticos lo atribuyen a las
“coincidencias”. Sin embargo, cuando una premonición es
muy fuerte, el experimentador no tiene ninguna duda de lo que
va a suceder. La mayoría de nosotros no somos plenamente
conscientes de las premoniciones, pero hay otras personas
que son más sensibles
a este tipo de sentimientos, son los llamados “sensibles” o
“psíquicos”. Este sentimiento también se amplifica entre
parientes cercanos, donde el vínculo psíquico parece ser más
fuerte. Las premoniciones puede ser tan sutiles como unas
sensaciones tan abrumadoras que puede afectar a tu rutina diaria
y te impide concentrarte en otras cosas.
Muchas personas han intentado explicar el fenómeno de las
premoniciones diciendo que es como ver una película.