Es muy común en los países hispanos que a los niños que se portan mal o que no quieren ir a dormir, se los asuste con que se los va a llevar el hombre del saco o el viejo de la bolsa. Pocos saben que esta leyenda tiene un origen tremendo y horrible…
A principios del siglo pasado existía en España un hombre conocido como “El Moruno”, que estaba gravemente enfermo de tuberculosis por lo que decidió recurrir a Francisco Leona, un curandero como último recurso, le dijo que su única esperanza era beber la sangre de un niño y untarse en el pecho con manteca caliente.
Ambos fueron en busca de un niño por lo que el 28 de junio de 1910 secuestraron a un menor llamado Bernardo de siete años y lo metieron dentro de un saco para luego llevarlo a un molino abandonado donde aturdieron a menor para hacerle un corte en la axila y beberle la sangre que manaba de la herida….
No contentos con ello, golpearon en la cabeza al infante y tras asesinarlo, le quitaron sus intestinos y recubrieron a El Moruno con tan macabro remedio para sanar su enfermedad de la piel.
Leona muere en prisión pero se dice que cada 28 de junio su sombra vuelve a rondar por las calles con un saco y un cuchillo dispuesto a buscar niños para poder continuar con tan tétricos “remedios”…