Señor:
Que hermoso es tener un corazón
con capacidad para amar y perdonar,
para ayudar y comprender,
para creer y confiar.
Pero que dificil me resulta practicarlo,
hacerlo vida en mis actos de cada dia.
Mis fuerzas son muy limitadas
y son mas las horas bajas que las buenas.
Tu siempre estas ahi, esperandome,
creyendo en mi, confiando en mi.
Que una caida de hoy sea un peldaño
que me acerque mas a ti y a mis hermanos;
que cada dia tenga el coraje
de volver a empezar en el camino del amor.
Que al cerrar los ojos cada noche,
pueda refugiarme en tu regazo
de padre compresivo y amoroso.
Dame la valentia de saber unir
mi mano a otros hombres, mis hermanos,
para hacer crecer entre todos
el arco iris del amor y de la amistad.
M.E. Winston Pauta Avila
Iglesia Católica Agua Santa
Guayaquil – Ecuador