La vida es un increíble juego, de infinito amor y sabiduría,
donde todo está al servicio de la evolución.
El jardín de la existencia nunca pierde su belleza,
sólo deja que juguemos a limpiar lo que nunca estuvo sucio,
para que seamos capaces de animarnos a más.
¡Vamos, liberemos nuestras alas!
¡Corramos con el corazón abierto!
La luz del amor nos llama.
Emprendamos vuelo en dirección al Sol.