Sonrisas terapéuticas
El Dr. Óscar Galindo, director de Salud Laboral en Unipresalud, afirma: "La sonrisa es un pequeño gesto muy poderoso y fundamental para el bienestar y la salud de las personas, además de actuar como un mecanismo antiestrés muy efectivo". Así, cada vez que sonreímos, nuestro cerebro produce betaendorfinas, las morfinas de nuestro organismo que relajan, combaten la depresión, tranquilizan y estimulan el sistema inmunológico.
Diferentes estudios médicos afirman que a través de la sonrisa se pueden reducir las tres sustancias químicas del estrés.
Así, según datos facilitados por los especialistas, al sonreír el cortisol disminuye sus niveles en un 39%, la adrenalina llega a situarse hasta un 70% por debajo de sus niveles habituales y la L-dopa cae hasta el 38%, indican.
Galindo concluye que "el valor terapéutico de la risa se da tanto a nivel fisiológico (disminuye el estrés, eleva la tolerancia al dolor, ejercita y relaja la musculatura) como a nivel psicológico (eleva el estado de ánimo y la autoestima, aumenta la memoria y el pensamiento creativo, mejora las relaciones sociales y la colaboración, mejora la relación médico-paciente y la calidad de vida)".
Por el contrario, el pesimismo, la negatividad y el desagradecimiento condicionan al comportamiento humano y llevan a conseguir malos resultados, pésimas relaciones y un gran malestar. "Una empresa u organización saludable fomentará las actitudes positivas, de agradecimiento y optimistas, cuidando los aspectos psicosociales de su plantilla", defienden los expertos, quien estiman que de esta forma la empresa estará cuidando "no solo el ambiente de trabajo, sino también la productividad de los trabajadores", que al estar felices tendrán un nivel mayor de implicación.
Usa la sonrisa
"En general, sonreímos menos con el paso de los años", lamentan los expertos. De hecho, según diversos estudios científicos los bebés empiezan a hacerlo en el tercer o cuarto mes de vida, y cuando cumplen los tres años lo realizan una media de 400 veces al día. Sin embargo, al llegar a la edad adulta, esta cifra disminuye hasta situarse en unas 15 o 30 sonrisas por día. "Cada uno de nosotros tiene el poder de mejorar las estadísticas", vaticinan los expertos, que proponen Unipresalud, quienes recomiendan lo siguiente:
Una mejor comunicación. "Es una de las mejores estrategias para lidiar con las personas que te encuentres a lo largo de tu vida, tanto personal como profesional", indican.
Tirar muros. No es posible tener el mismo 'feeling' con todo el mundo, pero un ambiente distendido ayuda a llevarlo todo mejor. "Se pasan muchas horas en el trabajo y el ambiente que se respira es fundamental", puntualizan.
Dar esperanza. Si alguno de tus compañeros tiene un mal día, seguro que "unas palabras amables, acompañadas de una gran sonrisa, les hace ver las cosas de otro modo", incitan.
Demostrar una actitud positiva para mejorar la perspectiva y la toma de decisiones.
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