¡Ya basta de restregarnos la herida!
Hay que salir de ese estado,
no es bueno ni para tu propia salud
ni para la de quienes te rodean.
Tus penas las llevas grabadas en tu cara y lo único que
logras así es alejar a la gente buena que tienes a tu lado,
porque en esos momentos sólo ves por ti,
por lo que estás pasando,
sin darte cuenta que quizás
la solución esta más cerca de lo que piensas.
Hay mucha gente que ayuda a personas heridas como tú,
hay profesionales que te ayudarán a
salir adelante, pero debes querer esa ayuda,
tener una buena actitud frente a los problemas,
debes poner de tu parte y tratar
de dejar de lado todo aquello que
te está dejando sumida en el dolor.