NOCHE DE OTOÑO
Luz de luna...Se extinguen las cosas
en la sombra del parque florido
y este tibio perfume de rosas
me recuerda tu aliento querido.
Es la hora del beso y la cita...
y febril de pasión y tristeza,
entreabro el balcón de mi pieza
para que entre la noche infinita.
Y así, mientras mi frente abatida
de lejanas visiones se puebla,
como un haz luminoso en la niebla,
atraviesa tu amor por mi vida...
El jardín es un pomo en derroche
de la más exquisita fragancia,
mas no es él quien perfuma mi estancia:
¡eres tú quien perfuma la noche!
IGNACIO VERDUGO